Las compañías constructoras del gasoducto “Atlantic Coastline” anunciaron hoy su cancelación.
Las compañías Energy y Duke Energy anunciaron hoy que decidieron finalmente cancelar su proyecto para construir un gasoducto en la costa atlántica de Estados Unidos.
Ambas empresas, explicaron que los retrasos provocados por la batalla legal en torno a la infraestructura y la creciente incertidumbre sobre su coste amenazaban la viabilidad económica del proyecto.
El proyecto, anunciado originalmente en 2014, habría transportado gas natural bajo la cordillera de los Apalaches, pasando por los estados de Virginia Occidental, Virginia y Carolina del Norte, con una longitud de casi mil kilómetros y su costo sería de entre 4 mil 500 y 5 mil millones de dólares.
El proyecto fue detenido por la justicia norteamericana pese a los esfuerzos de Donald Trump para su realización.
Debido a esto, Dominion Energy anunció que venderá el resto de su red de transmisión y almacenamiento de gas natural a Berkshire Hathaway.
Por su parte, el secretario de Energía de los Estados Unidos, Dan Brouillette dijo que “Lamentablemente, el lobby obstruccionista mato el proyecto del gasoducto, el cual proveerá de gas de bajo costo a los consumidores de Carolina del Norte y Virginia”.