La AIE ajustó las expectativas de crecimiento de la demanda de petróleo para el 2020 y señaló que todo pronóstico está cubierto por incertidumbre por COVID-19.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó este viernes al alza sus previsiones sobre la demanda global de petróleo de este año, sobre todo porque la caída registrada en el segundo trimestre es menor de lo esperado.
Sin embargo, la agencia aclaró que todas las predicciones están cubiertas por una sombra de incertidumbre a la vista del fuerte crecimiento de casos de coronavirus en algunas regiones, en particular en Norteamérica y Latinoamérica.
Debido a que la pandemia no está bajo control y de que hay riesgo de que se tengan que corregir a la baja las proyecciones actuales.
La AIE pronostica que el mercado mundial este año absorberá una media de 92.1 millones de barriles diarios de crudo, lo que supone 7.9 millones de barriles menos que en 2019 pero también 400 mil más de lo que habían estimado en junio.
La principal razón es que en el segundo trimestre la demanda fue de 82.9 millones de barriles al día, con una caída de 16.5 millones respecto al mismo periodo del pasado ejercicio, que no obstante se quedó 1.5 millones por encima de las previsiones que se habían hecho hace un mes.
Para el segundo semestre del año, la agencia anticipa un descenso interanual de 5.1 millones de barriles. Y para 2021, un incremento de 5.8 millones hasta 97.4 millones de barriles diarios.