Pemex espera repercusiones contables por la caída en las ventas debido a las medidas de confinamiento por la pandemia de COVID-19.
La ampliación de las medidas de confinamiento por la pandemia de COVID-19 en México afectarán negativamente la operación de Petróleos Mexicanos (Pemex), así como su capacidad de cumplir con sus metas de producción y de restitución de reservas.
En una actualización de la forma 6-K entregada a la Security Exchange Commission, se informó que “existe una duda sustancial en cuanto a su capacidad de continuar como empresa en marcha”.
La petrolera argumenta que un incremento en la duración y gravedad de la pandemia traería como consecuencia una reducción en la demanda de petróleo y una caída más larga en los precios internacionales del crudo.
Además habría que sumar los efectos negativos en la economía nacional e internacional lo que afectaría la capacidad de gasto de los consumidores y la disponibilidad de crédito para la empresa.
Pemex argumenta en el comunicado que el riesgo se debe a las pérdidas recurrentes en la operación, las cuales se esperan sean más afectadas por el impacto económico de COVID-19 y la caída en los precios del petróleo.
“No podemos predecir el rango de políticas futuras que puedan ser promulgadas por el propio gobierno (de México) y el impacto que estas tendrán en nuestro negocio y operaciones”, en referencia las acciones emprendidas por el estado mexicano para contener la propagación del virus.
Adicionalmente, Pemex informa del impacto que el virus tiene entre sus trabajadores, al 9 de julio reportaba 3 mil 793 contagios entre los usuarios del servicio de salud de la petroleras y la muerte de 191 trabajadores.
“Hemos tenido que reducir nuestra fuerza laboral, implementando turnos alternos y permitiendo que una parte de nuestro equipo trabaje de manera remota, así como medidas para desinfectar las instalaciones”.
Sin embargo, la empresa explica que a pesar de estas medidas, el crecimiento de la enfermedad podría reducir e interrumpir las operaciones en refinerías, plataformas y terminales de almacenamiento y reparto de combustibles.
La empresa productiva del estado informó que durante el primer trimestre del 2020, se registró una pérdida histórica de 562 mil 251 millones de pesos, 15 veces las pérdidas registradas en todo 2019.
Pemex espera repercusiones contables por la caída en las ventas debido a las medidas de confinamiento por la pandemia de COVID-19.
La ampliación de las medidas de confinamiento por la pandemia de COVID-19 en México afectarán negativamente la operación de Petróleos Mexicanos (Pemex), así como su capacidad de cumplir con sus metas de producción y de restitución de reservas.
En una actualización de la forma 6-K entregada a la Security Exchange Commission, se informó que “existe una duda sustancial en cuanto a su capacidad de continuar como empresa en marcha”.
La petrolera argumenta que un incremento en la duración y gravedad de la pandemia traería como consecuencia una reducción en la demanda de petróleo y una caída más larga en los precios internacionales del crudo.
Además habría que sumar los efectos negativos en la economía nacional e internacional lo que afectaría la capacidad de gasto de los consumidores y la disponibilidad de crédito para la empresa.
Pemex argumenta en el comunicado que el riesgo se debe a las pérdidas recurrentes en la operación, las cuales se esperan sean más afectadas por el impacto económico de COVID-19 y la caída en los precios del petróleo.
“No podemos predecir el rango de políticas futuras que puedan ser promulgadas por el propio gobierno (de México) y el impacto que estas tendrán en nuestro negocio y operaciones”, en referencia las acciones emprendidas por el estado mexicano para contener la propagación del virus.
Adicionalmente, Pemex informa del impacto que el virus tiene entre sus trabajadores, al 9 de julio reportaba 3 mil 793 contagios entre los usuarios del servicio de salud de la petroleras y la muerte de 191 trabajadores.
“Hemos tenido que reducir nuestra fuerza laboral, implementando turnos alternos y permitiendo que una parte de nuestro equipo trabaje de manera remota, así como medidas para desinfectar las instalaciones”.
Sin embargo, la empresa explica que a pesar de estas medidas, el crecimiento de la enfermedad podría reducir e interrumpir las operaciones en refinerías, plataformas y terminales de almacenamiento y reparto de combustibles.
La empresa productiva del estado informó que durante el primer trimestre del 2020, se registró una pérdida histórica de 562 mil 251 millones de pesos, 15 veces las pérdidas registradas en todo 2019.