El IMP contratará a una firma especializada para que evalúe la factibilidad del proyecto.
El Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) licitará la contratación de una firma especializada para que realice una evaluación del proyecto de la refinería de Dos Bocas, Tabasco.
La empresa contratada determinará la factibilidad, alcance de producción y el tiempo en el que se llevará a cabo.
El 30 de enero del año pasado, el IMP concluyó en un reporte, por el cual fue despedido su director, que la planta era inviable desde el punto de vista técnico y financiero.
De acuerdo el reporte, la refinería necesitaría por lo menos un año de planeación del proyecto y cuatro para su construcción, en caso de no existir ningún retraso la refinería estaría terminada hasta el 2024.
El documento asegura que sin ningún tipo d retraso, el costo de la refinería sería de 14 mil 740 millones de dólares, casi el doble de los 8 mil millones de dólares contemplados.
El instituto plantea que la única forma de que la refinería no genere perdidas sería reubicarla en Tula, Hidalgo y reducir su inversión a 13 mil 808 millones de dólares.
Con esta licitación, el IMP espera concluir en noviembre la evaluación del avance en la construcción de la nueva refinería.
“Se requiere determinar el grado de desarrollo que tiene el alcance del proyecto, identificando cada uno de los elementos críticos con el fin de determinar posibles factores de riesgo”, planteó el organismo en su convocatoria.
Adicionalmente, deberán proponerse estrategias y acciones a efectos de mitigar los riesgos del proyecto producto de su nivel de madurez.
El IMP contratará a una firma especializada para que evalúe la factibilidad del proyecto.
El Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) licitará la contratación de una firma especializada para que realice una evaluación del proyecto de la refinería de Dos Bocas, Tabasco.
La empresa contratada determinará la factibilidad, alcance de producción y el tiempo en el que se llevará a cabo.
El 30 de enero del año pasado, el IMP concluyó en un reporte, por el cual fue despedido su director, que la planta era inviable desde el punto de vista técnico y financiero.
De acuerdo el reporte, la refinería necesitaría por lo menos un año de planeación del proyecto y cuatro para su construcción, en caso de no existir ningún retraso la refinería estaría terminada hasta el 2024.
El documento asegura que sin ningún tipo d retraso, el costo de la refinería sería de 14 mil 740 millones de dólares, casi el doble de los 8 mil millones de dólares contemplados.
El instituto plantea que la única forma de que la refinería no genere perdidas sería reubicarla en Tula, Hidalgo y reducir su inversión a 13 mil 808 millones de dólares.
Con esta licitación, el IMP espera concluir en noviembre la evaluación del avance en la construcción de la nueva refinería.
“Se requiere determinar el grado de desarrollo que tiene el alcance del proyecto, identificando cada uno de los elementos críticos con el fin de determinar posibles factores de riesgo”, planteó el organismo en su convocatoria.
Adicionalmente, deberán proponerse estrategias y acciones a efectos de mitigar los riesgos del proyecto producto de su nivel de madurez.