La AIE ha utilizado desde el inicio del conflicto en Ucrania el 4% de sus reservas estratégicas.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) está dispuesta a recurrir de nuevo a sus reservas estratégicas de petróleo si lo considera necesario para estabilizar al mercado petrolero.
Durante la reunión ministerial anual de la AIE en París, el director ejecutivo, Fatih Birol, se mostró convencido de que la guerra en Ucrania va a servir para acelerar la transición hacia las energías limpias.
Birol hizo hincapié en una conferencia de prensa junto a la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, que ejerció de presidenta de la reunión, que los 62.7 millones de barriles de crudo que sacaron al mercado los 31 países miembros constituyeron una decisión inicial que únicamente representa el 4% de las reservas estratégicas.
“Nuestros países miembros y la AIE están supervisando de cerca los mercados”, señaló Birol, antes de añadir que “si consideran que es necesario podrían sacar inmediatamente más petróleo al mercado”.
Las reservas estratégicas constituyen la principal obligación de los Estados miembros de la agencia y constituyen su principal instrumento de presión ante posibles perturbaciones en el mercado petrolero internacional.
Se crearon, como la propia AIE, en reacción al primer choque petrolero de 1973 para hacer frente a posibles interrupciones del suministro de crudo y deben cubrir el equivalente de 90 días de consumo.
La AIE ha utilizado desde el inicio del conflicto en Ucrania el 4% de sus reservas estratégicas.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) está dispuesta a recurrir de nuevo a sus reservas estratégicas de petróleo si lo considera necesario para estabilizar al mercado petrolero.
Durante la reunión ministerial anual de la AIE en París, el director ejecutivo, Fatih Birol, se mostró convencido de que la guerra en Ucrania va a servir para acelerar la transición hacia las energías limpias.
Birol hizo hincapié en una conferencia de prensa junto a la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, que ejerció de presidenta de la reunión, que los 62.7 millones de barriles de crudo que sacaron al mercado los 31 países miembros constituyeron una decisión inicial que únicamente representa el 4% de las reservas estratégicas.
“Nuestros países miembros y la AIE están supervisando de cerca los mercados”, señaló Birol, antes de añadir que “si consideran que es necesario podrían sacar inmediatamente más petróleo al mercado”.
Las reservas estratégicas constituyen la principal obligación de los Estados miembros de la agencia y constituyen su principal instrumento de presión ante posibles perturbaciones en el mercado petrolero internacional.
Se crearon, como la propia AIE, en reacción al primer choque petrolero de 1973 para hacer frente a posibles interrupciones del suministro de crudo y deben cubrir el equivalente de 90 días de consumo.