Rumania aprobó a principios de este año cambios legislativos con la esperanza de desbloquear las inversiones petroleras en el Mar Negro.
El potencial de nuevos descubrimientos de gas en la parte rumana del Mar Negro es enorme, pero el gobierno tiene que mejorar la regulación para acelerar su desarrollo, dijeron el jueves los principales productores del país.
Los productores como OMV Petrom, controlada mayoritariamente por la austriaca OMV, llevan 15 años y miles de millones de dólares preparándose para explotar los 200 mil millones de metros cúbicos de gas que se calcula que hay en el Mar Negro rumano, pero se han visto frenados por repentinos cambios fiscales y normativos.
Tras años de estancamiento, los legisladores rumanos aprobaron a principios de este año una serie de cambios en la legislación con la esperanza de desbloquear las inversiones.
“El potencial de descubrimiento de gas en el Mar Negro rumano es enorme, ya se ha demostrado”, dijo el director ejecutivo de Black Sea Oil & Gas (BSOG), Mark Beacom, en una conferencia sobre energía. “Pero si su objetivo es solo tener descubrimientos y dejarlos ahí durante 30 años, no tiene sentido”.
BSOG, controlada por la empresa de capital de riesgo estadounidense Carlyle Group LP, puso en marcha a principios de año el primer proyecto de explotación en aguas profundas en la parte rumana del Mar Negro en tres décadas y tiene previsto extraer 1.000 millones de metros cúbicos al año, lo que supone aproximadamente el 10% del consumo de Rumania.
Beacom dijo que la empresa también está estudiando el desarrollo de energías renovables en alta mar.
“El tiempo de desarrollo tiene que ser mucho más corto”, dijo la directora ejecutiva de Petrom, Christina Verchere. “Hay
que contar con el marco normativo y fiscal adecuado y esto es lo que nos ha parecido un reto, no siempre ha estado ahí”.
OMV Petrom aún no ha tomado una decisión de inversión definitiva sobre su proyecto de aguas profundas Neptun Deep Black Sea, en el que ha descubierto entre 1.5 y 3 billones de pies cúbicos de gas.
(Reporte de Luiza Ilie; editado en español por Carlos Serrano)
Rumania aprobó a principios de este año cambios legislativos con la esperanza de desbloquear las inversiones petroleras en el Mar Negro.
El potencial de nuevos descubrimientos de gas en la parte rumana del Mar Negro es enorme, pero el gobierno tiene que mejorar la regulación para acelerar su desarrollo, dijeron el jueves los principales productores del país.
Los productores como OMV Petrom, controlada mayoritariamente por la austriaca OMV, llevan 15 años y miles de millones de dólares preparándose para explotar los 200 mil millones de metros cúbicos de gas que se calcula que hay en el Mar Negro rumano, pero se han visto frenados por repentinos cambios fiscales y normativos.
Tras años de estancamiento, los legisladores rumanos aprobaron a principios de este año una serie de cambios en la legislación con la esperanza de desbloquear las inversiones.
“El potencial de descubrimiento de gas en el Mar Negro rumano es enorme, ya se ha demostrado”, dijo el director ejecutivo de Black Sea Oil & Gas (BSOG), Mark Beacom, en una conferencia sobre energía. “Pero si su objetivo es solo tener descubrimientos y dejarlos ahí durante 30 años, no tiene sentido”.
BSOG, controlada por la empresa de capital de riesgo estadounidense Carlyle Group LP, puso en marcha a principios de año el primer proyecto de explotación en aguas profundas en la parte rumana del Mar Negro en tres décadas y tiene previsto extraer 1.000 millones de metros cúbicos al año, lo que supone aproximadamente el 10% del consumo de Rumania.
Beacom dijo que la empresa también está estudiando el desarrollo de energías renovables en alta mar.
“El tiempo de desarrollo tiene que ser mucho más corto”, dijo la directora ejecutiva de Petrom, Christina Verchere. “Hay
que contar con el marco normativo y fiscal adecuado y esto es lo que nos ha parecido un reto, no siempre ha estado ahí”.
OMV Petrom aún no ha tomado una decisión de inversión definitiva sobre su proyecto de aguas profundas Neptun Deep Black Sea, en el que ha descubierto entre 1.5 y 3 billones de pies cúbicos de gas.
(Reporte de Luiza Ilie; editado en español por Carlos Serrano)