Pemex no quiere repetir la situación en 2019, cuando fueron vulnerados más de 5 mil equipos de cómputo.
Petróleos Mexicanos (Pemex) activó un protocolo de seguridad digital y llamó a su personal de sistemas a estar en alerta para proteger la información sensible de la empresa, luego del hackeo al sistema de correo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la semana pasada.
En gira por el estado de Oaxaca, el director general de Pemex, Octavio Romero, aseguró que en la empresa no habido otro hackeo, desde el 2019.
La empresa productiva del estado fue víctima del ataque de ransomeware el 10 de noviembre del 2019 y los autores del hackeo demandaron un rescate de 568 bitcoins, el equivalente a 4.9 millones de dólares. Se estima que el 5% de los equipos de cómputo de la empresa productiva del estado fueron infectados con el malware que encripta la información para pedir rescate posteriormente.
Debido al hackeo, la petrolera nacional enfrentó problemas operativos en varias áreas por algunas semanas, uno de los sistemas que más problemas enfrentó fue el de facturación.
Por semanas, los empleados de Pemex tuvieron que realizar la facturación de venta de combustibles de manera manual, lo cual afectar el pago a proveedores y empleados, además de las operaciones de logística de la empresa.
Durante varios días, Pemex Transformación Industrial ha tenido que entregar combustibles a estaciones de servicio con notas de remisión ante la incapacidad para emitir facturas.
En febrero de 2020, los hackers pusieron en línea el sitio “Dopple Leaks” con el objetivo de exponer y avergonzar a las empresas vulneradas, entre las cuales se encuentra la petrolera mexicana.
Pemex no quiere repetir la situación en 2019, cuando fueron vulnerados más de 5 mil equipos de cómputo.
Petróleos Mexicanos (Pemex) activó un protocolo de seguridad digital y llamó a su personal de sistemas a estar en alerta para proteger la información sensible de la empresa, luego del hackeo al sistema de correo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la semana pasada.
En gira por el estado de Oaxaca, el director general de Pemex, Octavio Romero, aseguró que en la empresa no habido otro hackeo, desde el 2019.
La empresa productiva del estado fue víctima del ataque de ransomeware el 10 de noviembre del 2019 y los autores del hackeo demandaron un rescate de 568 bitcoins, el equivalente a 4.9 millones de dólares. Se estima que el 5% de los equipos de cómputo de la empresa productiva del estado fueron infectados con el malware que encripta la información para pedir rescate posteriormente.
Debido al hackeo, la petrolera nacional enfrentó problemas operativos en varias áreas por algunas semanas, uno de los sistemas que más problemas enfrentó fue el de facturación.
Por semanas, los empleados de Pemex tuvieron que realizar la facturación de venta de combustibles de manera manual, lo cual afectar el pago a proveedores y empleados, además de las operaciones de logística de la empresa.
Durante varios días, Pemex Transformación Industrial ha tenido que entregar combustibles a estaciones de servicio con notas de remisión ante la incapacidad para emitir facturas.
En febrero de 2020, los hackers pusieron en línea el sitio “Dopple Leaks” con el objetivo de exponer y avergonzar a las empresas vulneradas, entre las cuales se encuentra la petrolera mexicana.