La ASF detectó el pago de excedentes, inconsistencias y retrasos en los trabajos de mantenimiento realizados por Pemex al SNR.
La Auditoria Superior de la Federación (ASF) detectó el año pasado irregularidades en los contratos del mantenimiento de 3 refinerías de Pemex Transformación Industrial (TRI), con un daño patrimonial por 42 millones de pesos, de acuerdo con la Cuenta Pública del 2021.
La dependencia detectó irregularidades como pagos en exceso, adjudicaciones directas sin justificar o duplicación de pagos durante los trabajos de rehabilitación a las refinerías.
De acuerdo con el reporte publicado por la ASF, las refinerías operadas por la empresa productiva del estado dónde se hallaron estas irregularidades fueron en Tula, con 28 millones de pesos; Minatitlán, con 7 millones de pesos y Salamanca, con 5 millones de pesos.
El contrato por los servicios de modernización de los turbocompresores para la planta Hidros 1 de la refinería Tula, es el de mayor monto, con 10.5 millones de pesos. En este contrato se detectó que no se aplicaron las penas convencionales al contratista por atraso en la ejecución de los servicios.
Mientras que el contrato de suministro e instalación de bombas de vacío, motorreductores de velocidad, motobombas y válvulas, presenta una irregularidad 8.8 millones de pesos, por pagos improcedentes realizados.
En la refinería de Minatitlán se encontró un daño patrimonial por 469 mil 929 pesos por los pagos en exceso más los intereses correspondientes realizados con cargo en el contrato de obra a precios unitarios para la restauración de torres, recipientes, tanques, filtros y reactor de la planta de alquilación.
Por último, en la planta de Salamanca, la ASF revisó 4 contratos: uno de mantenimiento y rehabilitación, uno de conservación y mantenimiento, y dos de instalación, configuración y puesta en marcha del sistema de medición. En los cuales se hayó un daño fue por 2.8 millones de pesos por los pagos en exceso realizado, más los intereses generados desde la fecha de pago hasta su reintegro, en un concepto de catálogo, el contrato es referente al mantenimiento y rehabilitación de un convertidor de una planta catalítica.