Los precios del petróleo acumulan pérdidas semanales de alrededor del 10% cada uno, sus peores caídas semanales en términos porcentuales desde agosto y abril.
Los precios del petróleo operaban estables el viernes, pero ambos contratos referenciales se encaminaban hacia una pérdida semanal debido a la preocupación por las débiles perspectivas económicas en China, Europa y Estados Unidos, que pesan sobre la demanda de crudo.
Los futuros del crudo Brent subían 1 centavo, a 76.16 dólares el barril, a las 09:19 GMT. El Brent alcanzó esta semana un mínimo de 2022. El crudo estadounidense West Texas Intermediate ganaba 7 centavos a 71.53 dólares el barril.
Los contratos acumulan pérdidas semanales de alrededor del 10% cada uno, sus peores caídas semanales en términos porcentuales desde agosto y abril, respectivamente.
La estructura del mercado para los contratos del Brent ha cambiado a contango, lo que significa que los contratos para entrega a corto plazo son más baratos que aquellos para entrega en seis meses, lo que indica que los operadores ven una demanda más débil.
La noticia de una fuga que llevó al cierre del oleoducto Keystone de la empresa canadiense TC Energy en Estados Unidos provocó un breve repunte el jueves. Sin embargo, los precios cambiaron de tendencia y cerraron con pérdidas debido a que el mercado consideró que el cierre sería breve.
Asimismo, el mercado hizo caso omiso de la cola de petroleros retenidos por las autoridades turcas en su camino al Mediterráneo desde el Mar Negro.
En China, el aumento de las infecciones de COVID-19 probablemente deprimirá el crecimiento económico en los próximos meses, a pesar de la relajación de algunas restricciones, y no traerá un repunte hasta más adelante, en 2023, según economistas.
También en el lado negativo, la economía estadounidense se encamina hacia una recesión breve y poco profunda durante el próximo año, según los economistas encuestados por Reuters, que esperan unánimemente que la Reserva Federal de Estados Unidos opte por una subida de las tasas de interés de 50 puntos básicos (pb) el 14 de diciembre.
Según otra encuesta de Reuters, es probable que el Banco Central Europeo eleve también su tasa de depósito en 50 puntos básicos la próxima semana, hasta el 2,00%, a pesar de que la economía de la zona euro se encuentra casi con toda seguridad en recesión, mientras lucha contra una inflación cinco veces superior a su objetivo.
(Reporte adicional de Florence Tan en Singapur y Mohi Narayan en Nueva Delhi. Editado en Español por Ricardo Figueroa)
Los precios del petróleo acumulan pérdidas semanales de alrededor del 10% cada uno, sus peores caídas semanales en términos porcentuales desde agosto y abril.
Los precios del petróleo operaban estables el viernes, pero ambos contratos referenciales se encaminaban hacia una pérdida semanal debido a la preocupación por las débiles perspectivas económicas en China, Europa y Estados Unidos, que pesan sobre la demanda de crudo.
Los futuros del crudo Brent subían 1 centavo, a 76.16 dólares el barril, a las 09:19 GMT. El Brent alcanzó esta semana un mínimo de 2022. El crudo estadounidense West Texas Intermediate ganaba 7 centavos a 71.53 dólares el barril.
Los contratos acumulan pérdidas semanales de alrededor del 10% cada uno, sus peores caídas semanales en términos porcentuales desde agosto y abril, respectivamente.
La estructura del mercado para los contratos del Brent ha cambiado a contango, lo que significa que los contratos para entrega a corto plazo son más baratos que aquellos para entrega en seis meses, lo que indica que los operadores ven una demanda más débil.
La noticia de una fuga que llevó al cierre del oleoducto Keystone de la empresa canadiense TC Energy en Estados Unidos provocó un breve repunte el jueves. Sin embargo, los precios cambiaron de tendencia y cerraron con pérdidas debido a que el mercado consideró que el cierre sería breve.
Asimismo, el mercado hizo caso omiso de la cola de petroleros retenidos por las autoridades turcas en su camino al Mediterráneo desde el Mar Negro.
En China, el aumento de las infecciones de COVID-19 probablemente deprimirá el crecimiento económico en los próximos meses, a pesar de la relajación de algunas restricciones, y no traerá un repunte hasta más adelante, en 2023, según economistas.
También en el lado negativo, la economía estadounidense se encamina hacia una recesión breve y poco profunda durante el próximo año, según los economistas encuestados por Reuters, que esperan unánimemente que la Reserva Federal de Estados Unidos opte por una subida de las tasas de interés de 50 puntos básicos (pb) el 14 de diciembre.
Según otra encuesta de Reuters, es probable que el Banco Central Europeo eleve también su tasa de depósito en 50 puntos básicos la próxima semana, hasta el 2,00%, a pesar de que la economía de la zona euro se encuentra casi con toda seguridad en recesión, mientras lucha contra una inflación cinco veces superior a su objetivo.
(Reporte adicional de Florence Tan en Singapur y Mohi Narayan en Nueva Delhi. Editado en Español por Ricardo Figueroa)