La agencia que depende del Departamento de Energía pronosticó en un reporte que la producción en México se mantendrá relativamente estable hasta 2024.
Después de casi dos décadas de caídas constantes, la producción de petróleo y combustibles líquidos de México se ha mantenido estable desde 2019, dijo la Agencia de Información Energética (EIA) de los Estados Unidos.
La agencia que depende del Departamento de Energía pronosticó en un reporte que la producción en México se mantendrá relativamente estable hasta 2024.
“Las empresas privadas han aumentado la producción de petróleo en México durante los últimos cinco años. En 2022, los datos del gobierno mexicano muestran que la producción privada aportó más del 5% del total de México, un gran aumento con respecto a la contribución petrolera del 0.5% que produjeron las empresas privadas en 2016”.
En diciembre de 2013, México cambió su constitución para permitir la producción privada de petróleo para la primera vez desde 1938, Pemex, la compañía petrolera nacional, era el único productor de petróleo del país.
La producción de petróleo y combustibles líquidos de México alcanzó un máximo de 3.9 millones de barriles por día en 2004 y disminuyó cada año hasta 2019, cuando la producción se estabilizó en torno a 1.9 millones de barriles por día.
De acuerdo con el Panorama Energético a Corto Plazo (STEO, por sus siglas en inglés), la EIA espera que la producción de petróleo y combustibles líquidos en México se mantenga alrededor de 1.9 millones de barriles diarios hasta fines de 2024.
De acuerdo con el reporte, varias dinámicas han llevado a la estabilidad de la producción. Por ejemplo, la producción decreciente de los campos de aguas poco profundas históricamente de mayor producción de la Cuenca Sureste en la costa sureste de México ha sido reemplazada por desarrollos de campo recientes en otras secciones de la Cuenca Sureste, como los 133 mil barriles del campo Quesqui extraídos en 2022.
Históricamente, la producción de petróleo y combustibles líquidos de México superó su uso doméstico, lo que convirtió a México en un exportador neto de petróleo y combustibles líquidos.
Sin embargo, cuando la producción de México disminuyó a 1.9 millones de barriles en 2019, el consumo superó la producción por primera vez. México fue importador neto por solo un año debido a una fuerte disminución en el consumo de petróleo en 2020. En 2022, la recuperación económica pospandemia llevó el consumo y la producción a cerrar cada año en alrededor de 1.9 millones de barriles, de acuerdo con los datos de la EIA.
Las reservas probadas de petróleo de México han caído de más de 10 millones de barriles en 2014, según muestran las estadísticas internacionales de energía, a un poco menos de 6.0 millones de barriles en 2023.
“Más del 80% de las reservas se encuentran en la Cuenca Sureste, y ninguna de las reservas probadas se encuentra en aguas profundas, profundidades de agua de entre mil y 5 mil pies. Aunque se han hecho importantes descubrimientos de reservas de gas natural en aguas profundas de México, las reservas probadas de petróleo aún no se han materializado a pesar de los importantes esfuerzos de exploración”.
La agencia destaca en su reporte que Woodside Energy, se ha comprometido a producir el primer campo petrolero en aguas profundas de México en el campo Trion.
De acuerdo con el reporte, el Golfo de México podría proporcionar un potencial significativo para la producción en aguas profundas si la gran producción de aguas poco profundas en alta mar de México en el Golfo de México es una indicación de las reservas de aguas profundas de México.
“El gobierno mexicano tiene planes para capitalizar las reservas de aguas profundas, y los planes de desarrollo futuros hacen probable un crecimiento adicional en la inversión privada”.
La agencia que depende del Departamento de Energía pronosticó en un reporte que la producción en México se mantendrá relativamente estable hasta 2024.
Después de casi dos décadas de caídas constantes, la producción de petróleo y combustibles líquidos de México se ha mantenido estable desde 2019, dijo la Agencia de Información Energética (EIA) de los Estados Unidos.
La agencia que depende del Departamento de Energía pronosticó en un reporte que la producción en México se mantendrá relativamente estable hasta 2024.
“Las empresas privadas han aumentado la producción de petróleo en México durante los últimos cinco años. En 2022, los datos del gobierno mexicano muestran que la producción privada aportó más del 5% del total de México, un gran aumento con respecto a la contribución petrolera del 0.5% que produjeron las empresas privadas en 2016”.
En diciembre de 2013, México cambió su constitución para permitir la producción privada de petróleo para la primera vez desde 1938, Pemex, la compañía petrolera nacional, era el único productor de petróleo del país.
La producción de petróleo y combustibles líquidos de México alcanzó un máximo de 3.9 millones de barriles por día en 2004 y disminuyó cada año hasta 2019, cuando la producción se estabilizó en torno a 1.9 millones de barriles por día.
De acuerdo con el Panorama Energético a Corto Plazo (STEO, por sus siglas en inglés), la EIA espera que la producción de petróleo y combustibles líquidos en México se mantenga alrededor de 1.9 millones de barriles diarios hasta fines de 2024.
De acuerdo con el reporte, varias dinámicas han llevado a la estabilidad de la producción. Por ejemplo, la producción decreciente de los campos de aguas poco profundas históricamente de mayor producción de la Cuenca Sureste en la costa sureste de México ha sido reemplazada por desarrollos de campo recientes en otras secciones de la Cuenca Sureste, como los 133 mil barriles del campo Quesqui extraídos en 2022.
Históricamente, la producción de petróleo y combustibles líquidos de México superó su uso doméstico, lo que convirtió a México en un exportador neto de petróleo y combustibles líquidos.
Sin embargo, cuando la producción de México disminuyó a 1.9 millones de barriles en 2019, el consumo superó la producción por primera vez. México fue importador neto por solo un año debido a una fuerte disminución en el consumo de petróleo en 2020. En 2022, la recuperación económica pospandemia llevó el consumo y la producción a cerrar cada año en alrededor de 1.9 millones de barriles, de acuerdo con los datos de la EIA.
Las reservas probadas de petróleo de México han caído de más de 10 millones de barriles en 2014, según muestran las estadísticas internacionales de energía, a un poco menos de 6.0 millones de barriles en 2023.
“Más del 80% de las reservas se encuentran en la Cuenca Sureste, y ninguna de las reservas probadas se encuentra en aguas profundas, profundidades de agua de entre mil y 5 mil pies. Aunque se han hecho importantes descubrimientos de reservas de gas natural en aguas profundas de México, las reservas probadas de petróleo aún no se han materializado a pesar de los importantes esfuerzos de exploración”.
La agencia destaca en su reporte que Woodside Energy, se ha comprometido a producir el primer campo petrolero en aguas profundas de México en el campo Trion.
De acuerdo con el reporte, el Golfo de México podría proporcionar un potencial significativo para la producción en aguas profundas si la gran producción de aguas poco profundas en alta mar de México en el Golfo de México es una indicación de las reservas de aguas profundas de México.
“El gobierno mexicano tiene planes para capitalizar las reservas de aguas profundas, y los planes de desarrollo futuros hacen probable un crecimiento adicional en la inversión privada”.