A unas cuantas semanas de terminar el gobierno del actual presidente de los Estados Unidos Mexicanos Enrique Peña Nieto, se han polarizado abruptamente las opiniones y críticas públicas respecto al recién presidente electo Andrés Manuel López Obrador. Las razones que generan el desdén aúnan a debates sin fin acerca de consultas públicas que prometen la democracia que tanto ha solicitado el pueblo mexicano; rondas, licitaciones debidamente otorgadas bajo la Reforma Energética se observan avanzando conforme las disyuntivas rodean el ambiente geopolítico en materia de exploración y explotación.
La tendencia negativa de los años pasados en el empleo por la industria petrolera se encuentra en surgimiento. Ahora, nuevos proyectos offshore han sido aprobados, la necesidad de los trabajadores se espera que crezca, la cual lleva a una larga expansión de esfuerzos en materia de reclutamiento. A pesar de que la fuerza de trabajo muestra una reducción del 35% en el lapso de 2014 y 2016, la plantilla general de las compañías de servicio permanece estable del 2016 y 2017. Resurge a raíz de un incremento en contratación por compañías trabajando tanto en las lutitas de Norteamérica como en el complejo de tectónica salina en el Golfo de México profundo.
Con compañías como Eni, multinacional italiana, que ha recibido la aprobación de desarrollo por parte de la Comisión Nacional de Hidrocarburos en México cubriendo el Área 1 en las aguas someras de la bahía de Campeche, Eni espera realizar una decisión de inversión en el proyecto en estos últimos meses del año. Consistiendo en los campos Amoca, Mizton y Tecoalli, planearon realizar dos pozos de exploración en los bloques recién ganados en 2019.
Dando como resultados geopolíticos los inicios de una nueva etapa de exploración en México, observando al próximo sexenio en una nebulosa tormentosa, que como todo navío enfrentará diversos retos para atravesarla entre Scylla y Charybdis peligros reales cuando se navegaba por el estrecho de Messina entre Sicilia y el territorio central de Italia, donde se tenía que elegir entre el saliente rocoso afilado o el torbellino náutico; comúnmente nombrados a estos demonios necesarios de atravesar como la espada y la pared,
México tendrá que tomar el mando decidiendo entre avanzar con la exploración mediante las rondas y licitaciones otorgadas o avanzando mediante lo que denominan la cuarta transformación con menor certeza de inversión plegando una democracia simplista, sin detalles.
La idea de un cambio geopolítico nos concierne a todos, incluso a los que desde la perspectiva vislumbramos a detalle lo ocurrido.
Porque el paisaje está cambiando, innovemos con dedicación. Antuna H. V.