El IMCO reporta pérdidas operativas en refinerías de Pemex por adaptación a crudo pesado, aumentando producción de combustóleo en 2023.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) publicó un estudio sobre los resultados financieros de las refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex), destacando posibles déficits operativos. A través de su proyecto #EnLaMira, IMCO ha estado evaluando la situación financiera y operacional de la petrolera estatal desde principios de 2022 para señalar sus progresos y desafíos.
El informe reveló que, para finales de 2023, la división de Transformación Industrial (PTRI) de Pemex, responsable de las seis refinerías nacionales, registró pérdidas operativas de 183.8 mil millones de pesos. Este déficit se atribuye a la configuración de las refinerías para procesar petróleo ligero, mientras que actualmente se procesa crudo pesado, resultando en una mayor producción de combustóleo, el cual se convirtió en el principal subproducto de la refinación en 2023.
El combustóleo constituyó un tercio del total de petrolíferos producidos por Pemex durante el año, con una producción promedio de 260 mil barriles diarios, lo que representa el 32.5% del total de petrolíferos de la empresa y un aumento del 0.7% en comparación con 2022.
Además, se observó una ligera disminución en la capacidad de destilación primaria utilizada en las seis refinerías del Sistema Nacional de Refinación en 2023.
A pesar de tener una capacidad total de procesamiento de 1.640 millones de barriles diarios, estas operaron a la mitad de su capacidad, con un promedio de 800 millones de barriles, lo que es 1.5 puntos porcentuales menos que en 2022 y 25.6 puntos porcentuales menos que en 2011.