El nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, reconoce la soberanía de nuestro país sobre los recursos naturales, así como la posibilidad de realizar modificaciones constitucionales en el sector energético.
De esta forma se abre la posibilidad de que se pueda revertir la reforma energética en caso de que el nuevo gobierno decida hacerlo.
Así mismo, el texto protege los contratos firmados entre empresas privadas y el gobierno mexicano.
“Se respetan los compromisos asumidos por México con los prestadores de servicios, exportadores, importadores e inversionistas que participan en el sector energético” dice el texto.
Mientras que garantiza a nuestro país la propiedad de los recursos petroleros que se encuentran en nuestro territorio.