Por: Víctor Antuna Herrera
Han ocurrido demasiados eventos en tan poco tiempo del sexenio presidencial, comenzando con la muerte por el accidente aéreo de Martha Erika Alonso, gobernadora del Estado de Puebla en vísperas de navidad, actos de corrupción al descubierto en el caso de “El Chapo”, la renuncia del comisionado de la CRE Marcelino Madrigal, el desempleo en la ingeniería geocientífica nacional y evidentemente las acciones tomadas por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador por detener el acto de robar combustible de los ductos de Pemex, mejor conocido como Huachicoleo.
Es de humanos tratar de conectar sucesos a fin de generar hipótesis al respecto, con las debidas conexiones se llegan a múltiples fracasos debido a la ausencia de datos y a la abundancia de suposiciones. Para ello existen disciplinas de investigación que se atreven a incursionar en obtener respuestas locales a los acontecimientos. En el caso de esta lectura, les ofrezco una perspectiva al acto ilegal de la extracción de combustible por parte de los huachicoleros.
La palabra huachicol significa originalmente “algo colorado” (Amador, 1887) debido a esto existen palabras como huachinango, pez que habita en las costas de Veracruz de apariencia colorada. En el siglo XIX se comenzó a aplicarse a personas que diluían el tequila con agua para obtener más ganancias y se les denominaba huachicoleros; hoy en día se les conoce de esta forma a los que extraen, transportan y comercian los hidrocarburos de manera ilegal.
Este mes de enero nos sorprendió, de una u otra manera, la decisión del actual presidente de los Estados Unidos Mexicanos por terminar con la extracción ilegal de hidrocarburos, ergo solicitó el cierre de los óleo-ductos para así detectar en donde se encuentran las tomas clandestinas y juzgar a los responsables. Sin embargo, la noticia que impactó fue el hecho de que diversas tomas clandestinas se encuentran dentro de instalaciones de Petróleos Mexicanos dando a entender que el mismo personal, ya sea por extorsiones o trabajo conjunto, dan acceso a dichas acciones ilegales.
Esta decisión que ha llevado al caos urbano en diversas ciudades de México, causó desabasto en la mayoría de las instalaciones distribuidoras de gasolina y diésel; por lo que la población ha mostrado descontento pero a la vez aprobación con el fin de eliminar esta fuga de dinero realizada por los huachicoleros desde hace más de 20 años.
Necesarios son los actos tomados, y es nuestra obligación informarnos por los datos brindados por la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos a fin de entender y dialogar sin suposiciones llegando así a hipótesis y resultados con datos reales.
No obstante, notamos que se inicia el año con falta de oportunidades para el grupo de egresados de materia geocientífica y energética nacional, esperamos que conforme avance la situación económica y energética existan posibilidades de otorgar a los profesionistas el lugar que merecen.
Porque el paisaje está cambiando, innovemos con dedicación.
Antuna H. V.
Por: Víctor Antuna Herrera
Han ocurrido demasiados eventos en tan poco tiempo del sexenio presidencial, comenzando con la muerte por el accidente aéreo de Martha Erika Alonso, gobernadora del Estado de Puebla en vísperas de navidad, actos de corrupción al descubierto en el caso de “El Chapo”, la renuncia del comisionado de la CRE Marcelino Madrigal, el desempleo en la ingeniería geocientífica nacional y evidentemente las acciones tomadas por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador por detener el acto de robar combustible de los ductos de Pemex, mejor conocido como Huachicoleo.
Es de humanos tratar de conectar sucesos a fin de generar hipótesis al respecto, con las debidas conexiones se llegan a múltiples fracasos debido a la ausencia de datos y a la abundancia de suposiciones. Para ello existen disciplinas de investigación que se atreven a incursionar en obtener respuestas locales a los acontecimientos. En el caso de esta lectura, les ofrezco una perspectiva al acto ilegal de la extracción de combustible por parte de los huachicoleros.
La palabra huachicol significa originalmente “algo colorado” (Amador, 1887) debido a esto existen palabras como huachinango, pez que habita en las costas de Veracruz de apariencia colorada. En el siglo XIX se comenzó a aplicarse a personas que diluían el tequila con agua para obtener más ganancias y se les denominaba huachicoleros; hoy en día se les conoce de esta forma a los que extraen, transportan y comercian los hidrocarburos de manera ilegal.
Este mes de enero nos sorprendió, de una u otra manera, la decisión del actual presidente de los Estados Unidos Mexicanos por terminar con la extracción ilegal de hidrocarburos, ergo solicitó el cierre de los óleo-ductos para así detectar en donde se encuentran las tomas clandestinas y juzgar a los responsables. Sin embargo, la noticia que impactó fue el hecho de que diversas tomas clandestinas se encuentran dentro de instalaciones de Petróleos Mexicanos dando a entender que el mismo personal, ya sea por extorsiones o trabajo conjunto, dan acceso a dichas acciones ilegales.
Esta decisión que ha llevado al caos urbano en diversas ciudades de México, causó desabasto en la mayoría de las instalaciones distribuidoras de gasolina y diésel; por lo que la población ha mostrado descontento pero a la vez aprobación con el fin de eliminar esta fuga de dinero realizada por los huachicoleros desde hace más de 20 años.
Necesarios son los actos tomados, y es nuestra obligación informarnos por los datos brindados por la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos a fin de entender y dialogar sin suposiciones llegando así a hipótesis y resultados con datos reales.
No obstante, notamos que se inicia el año con falta de oportunidades para el grupo de egresados de materia geocientífica y energética nacional, esperamos que conforme avance la situación económica y energética existan posibilidades de otorgar a los profesionistas el lugar que merecen.
Porque el paisaje está cambiando, innovemos con dedicación.
Antuna H. V.