Los analistas del sector, como Citibanamex y Barclays, entre otros más, han advertido que una obra como la planteada tomará entre ocho y 10 años en llevarla a cabo y con un presupuesto de alrededor de 12 mil mdd. Los mercados han expresado su preocupación por lo que consideran un capricho del primer mandatario, sobre todo porque ahora que las firmas extranjeras se han retirado de este proyecto, Pemex tomará la batuta, pero el problema está en que la empresa productiva del Estado tiene más de 40 años que no erige una refinería .
Desde la campaña para la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) expresó su pretensión de construir refinerías en el país, además de modernizar las existentes para que trabajara a su máxima capacidad y así dejar de importar gasolinas y diésel. Muchos le dijeron que eso iba en contra de cualquier plan energético moderno y bien estructurado, porque, entre otras razones, las energías fósiles van de salida.
Hoy en día, ya como presidente, AMLO por la intención de construir la Refinería de Dos Bocas, en Tabasco, recibe críticas todos los días tanto de analistas, consultoras y periodistas. Y no es para menos, pues el actual gobierno ha reiterado que el proyecto se concretaría en tres años con un presupuesto de 8,000 millones de dólares (mdd). Sin embargo, la realidad es que las firmas que habían participado para este proyecto se retiraron al ver que no era posible cumplir con los tiempos exigidos y menos con el dinero presupuestado.
Las constructoras extranjeras Consorcio Bechtel-Techint, Consorcio Worley Parsons Jacobs, Technip y KBR demostraron tener una amplia experiencia en la ejecución de refinerías, así como cuentan con capacidad técnica y económica, calidad con antecedentes y prácticas de operación transparentes y con códigos de ética y responsabilidad comprobados, dijo la funcionaria el pasado 18 de marzo en Tula, Hidalgo.
Em teoría, el proyecto contempla un límite de construcción de tres años, además de que la refinería va a constar de 17 plantas, de 93 tanques de esferas de almacenamiento, urbanización, edificios, talleres y áreas verdes. La refinería de Dos Bocas será de alta eficiencia energética y en su construcción se generarán alrededor de 23 mil empleos directos y 100 mil indirectos.
¿Un capricho de AMLO?
Los analistas del sector, como Citibanamex y Barclays, entre otros más, han advertido que una obra como la planteada tomará entre ocho y 10 años en llevarla a cabo y con un presupuesto de alrededor de 12 mil mdd. Los mercados han expresado su preocupación por lo que consideran un capricho del primer mandatario, sobre todo porque ahora que las firmas extranjeras se han retirado de este proyecto, Petróleos Mexicanos (Pemex) tomará la batuta, pero el problema está en que la empresa productiva del Estado tiene más de 40 años que no erige una refinería. La idea del primer mandatario es levantar la refinería de Dos Bocas para producir 400 mil barriles diarios procesando crudo pesado.
En el análisis desarrollado por el Área de Investigación Económica de Citibanamex, se externa que la declaración de que ninguna de las cuatro empresas invitadas a la licitación cumplía con los términos de la convocatoria en tiempo -tres años- y costo -hasta 8,000 mdd-, “confirma que han sido equivocados los estimados de tiempo y costo por parte del gobierno, además de que distraerán la atención de Pemex para la construcción, sobre todo dado los graves problemas que debe atender”.
Por otro lado, la calificadora Moody’s, y el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) han advertido, con base en la experiencia internacional, para advertir que una refinería cuesta el doble de los 8,000 mdd que de inicio planea el mandatario mexicano para la construcción. Ecuador se usó como mal ejemplo de la intención presidencial, visto que le ha tomado más de 10 años construir una refinería y no ha podido aún terminarla.
Un proyecto poco realista
En otras latitudes las críticas no han sido menores. Por ejemplo, Eurasia Group subrayó que la idea de dejar la construcción de la refinería Dos Bocas en manos de Pemex y la Secretaría de Energía (Sener), como gerentes del proyecto, es “poco realista”.
Después de escuchar la intención presidencial de construir la refinería de Dos Bocas con sus propios medios, el panorama de inversión para México se mantiene negativo para el corto y largo plazo.
Dejar la responsabilidad de la construcción y puesta en marcha de la nueva refinería en manos de Pemex y la Sener, tendrá impacto negativo en el equilibrio fiscal del gobierno, lo cual se traducirá en mayores costos y retrasos en el cumplimiento de metas fiscales.
Ahora sí viene a cuento la famosa Ley de Murphy…
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) resaltó en un comunicado que “las cosas pueden salir mal y por ello exhortamos al gobierno federal a hacer un alto en el camino y reconsiderar los riesgos que esta decisión implica para Pemex, para las finanzas públicas y para México”.
El organismo externó que este proyecto del presidente AMLO representa un riesgo que la empresa petrolera más endeudada del mundo “decide emprender por su cuenta un proyecto de esta magnitud. El gobierno mexicano decidió sustituir a empresas especializadas para desarrollar este proyecto”.
En este contexto, dado el compromiso de AMLO de mantener finanzas públicas sanas, se prevé que el mandatario instrumentará mayores medidas de austeridad que, sin duda, impactará en el crecimiento de la economía.
Elevación de costos y retrasos
Al respecto, diversas calificadoras, analistas y consultores determinaron:
- Moody´s advirtió que el cumplimiento de la orden presidencial eleva el riesgo de sobregiros de costos y retrasos que presionarán aún más las finanzas de Pemex y del gobierno federal.
- Standard & Poor’s recalcó: “La nueva administración es mucho más cercana a Pemex y mantiene una estrategia de darle más dinero del presupuesto, además de cambiarle el régimen fiscal para darle un respiro financiero, el vínculo crediticio con el soberano, es mayor. La administración está imponiendo fuerte presión al soberano. Y la decisión de cambiar a negativo la perspectiva también del soberano incluye esta percepción de mayor apoyo a Pemex”.
- Banco Base explilcó que la orden presidencial respecto a la refinería alimenta el nerviosismo del mercado con respecto a la toma de decisiones del nuevo gobierno. “Los riesgos se elevan al alza para la inflación y a la baja para el crecimiento económico, lo que seguirá generando volatilidad en el mercado cambiario durante los próximos días”.
- En Fitch declinaron hacer comentarios.
Mejor invertir en áreas clave y rehabilitar las deterioradas seis refinerías
Las calificadoras de riesgo deben ser “responsables y serias” al evaluar a Pemex, consideró la Rocío Nahle, titular de la Sener, luego de que varias agencias han destacado que es la petrolera más endeudada del mundo y han advertido que podría perder su grado de inversión debido a su persistente flujo de caja negativo y la necesidad de ingentes inversiones en exploración y producción para reponer sus reservas cada vez más exiguas.
Nahle expresó estar en desacuerdo con las críticas de algunas calificadoras al plan para destinar hasta 8,000 mdd en la construcción de una refinería de Pemex, en vez de invertir en áreas clave y en rehabilitar las otras deterioradas seis refinerías.
Y añadió: “Las calificadoras no pueden bajar o subir la nota con base en intereses políticos. Las calificadoras deben ser muy responsables y serias, y nosotros apelamos a eso”.
“Si Pemex no estuviera cumpliendo sus pagos, cumpliendo sus metas de inversión y haciendo todo el esfuerzo que está haciendo el gobierno, tendrían razón, pero no es así”, agregó secretaria de Energía.
El proyecto, improvisación total
El Sindicato Petroleros de México manifestó su apoyo a la construcción de Pemex de la nueva refinería de Dos Bocas y confirmó que ha alcanzado una membresía de 5,000 afiliados para competir contra el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana presidido por Carlos Romero Deschamps.
Un estudio del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), que se difundió en febrero pasado, asegura que el proyecto costaría 14,740 mdd, es decir, casi el doble del cálculo del gobierno.
Algunos expertos del sector se declararon perturbados con el cambio de táctica: “Me parece una irresponsabilidad del gobierno, es una improvisación total, no lo van a poder hacer”, subrayó a la AFP David Shields, consultor en temas de energía.
Con base en todo lo anterior, el gobierno de AMLO deberá tener mucha suerte y mantener todo en orden, además de que la economía salga del actual bache en el que se encuentra, para que el proyecto de la refinería de Dos Bocas se concrete en los tiempos previstos sin pasarse del presupuesto previsto.
Los analistas del sector, como Citibanamex y Barclays, entre otros más, han advertido que una obra como la planteada tomará entre ocho y 10 años en llevarla a cabo y con un presupuesto de alrededor de 12 mil mdd. Los mercados han expresado su preocupación por lo que consideran un capricho del primer mandatario, sobre todo porque ahora que las firmas extranjeras se han retirado de este proyecto, Pemex tomará la batuta, pero el problema está en que la empresa productiva del Estado tiene más de 40 años que no erige una refinería .
Desde la campaña para la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) expresó su pretensión de construir refinerías en el país, además de modernizar las existentes para que trabajara a su máxima capacidad y así dejar de importar gasolinas y diésel. Muchos le dijeron que eso iba en contra de cualquier plan energético moderno y bien estructurado, porque, entre otras razones, las energías fósiles van de salida.
Hoy en día, ya como presidente, AMLO por la intención de construir la Refinería de Dos Bocas, en Tabasco, recibe críticas todos los días tanto de analistas, consultoras y periodistas. Y no es para menos, pues el actual gobierno ha reiterado que el proyecto se concretaría en tres años con un presupuesto de 8,000 millones de dólares (mdd). Sin embargo, la realidad es que las firmas que habían participado para este proyecto se retiraron al ver que no era posible cumplir con los tiempos exigidos y menos con el dinero presupuestado.
Las constructoras extranjeras Consorcio Bechtel-Techint, Consorcio Worley Parsons Jacobs, Technip y KBR demostraron tener una amplia experiencia en la ejecución de refinerías, así como cuentan con capacidad técnica y económica, calidad con antecedentes y prácticas de operación transparentes y con códigos de ética y responsabilidad comprobados, dijo la funcionaria el pasado 18 de marzo en Tula, Hidalgo.
Em teoría, el proyecto contempla un límite de construcción de tres años, además de que la refinería va a constar de 17 plantas, de 93 tanques de esferas de almacenamiento, urbanización, edificios, talleres y áreas verdes. La refinería de Dos Bocas será de alta eficiencia energética y en su construcción se generarán alrededor de 23 mil empleos directos y 100 mil indirectos.
¿Un capricho de AMLO?
Los analistas del sector, como Citibanamex y Barclays, entre otros más, han advertido que una obra como la planteada tomará entre ocho y 10 años en llevarla a cabo y con un presupuesto de alrededor de 12 mil mdd. Los mercados han expresado su preocupación por lo que consideran un capricho del primer mandatario, sobre todo porque ahora que las firmas extranjeras se han retirado de este proyecto, Petróleos Mexicanos (Pemex) tomará la batuta, pero el problema está en que la empresa productiva del Estado tiene más de 40 años que no erige una refinería. La idea del primer mandatario es levantar la refinería de Dos Bocas para producir 400 mil barriles diarios procesando crudo pesado.
En el análisis desarrollado por el Área de Investigación Económica de Citibanamex, se externa que la declaración de que ninguna de las cuatro empresas invitadas a la licitación cumplía con los términos de la convocatoria en tiempo -tres años- y costo -hasta 8,000 mdd-, “confirma que han sido equivocados los estimados de tiempo y costo por parte del gobierno, además de que distraerán la atención de Pemex para la construcción, sobre todo dado los graves problemas que debe atender”.
Por otro lado, la calificadora Moody’s, y el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) han advertido, con base en la experiencia internacional, para advertir que una refinería cuesta el doble de los 8,000 mdd que de inicio planea el mandatario mexicano para la construcción. Ecuador se usó como mal ejemplo de la intención presidencial, visto que le ha tomado más de 10 años construir una refinería y no ha podido aún terminarla.
Un proyecto poco realista
En otras latitudes las críticas no han sido menores. Por ejemplo, Eurasia Group subrayó que la idea de dejar la construcción de la refinería Dos Bocas en manos de Pemex y la Secretaría de Energía (Sener), como gerentes del proyecto, es “poco realista”.
Después de escuchar la intención presidencial de construir la refinería de Dos Bocas con sus propios medios, el panorama de inversión para México se mantiene negativo para el corto y largo plazo.
Dejar la responsabilidad de la construcción y puesta en marcha de la nueva refinería en manos de Pemex y la Sener, tendrá impacto negativo en el equilibrio fiscal del gobierno, lo cual se traducirá en mayores costos y retrasos en el cumplimiento de metas fiscales.
Ahora sí viene a cuento la famosa Ley de Murphy…
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) resaltó en un comunicado que “las cosas pueden salir mal y por ello exhortamos al gobierno federal a hacer un alto en el camino y reconsiderar los riesgos que esta decisión implica para Pemex, para las finanzas públicas y para México”.
El organismo externó que este proyecto del presidente AMLO representa un riesgo que la empresa petrolera más endeudada del mundo “decide emprender por su cuenta un proyecto de esta magnitud. El gobierno mexicano decidió sustituir a empresas especializadas para desarrollar este proyecto”.
En este contexto, dado el compromiso de AMLO de mantener finanzas públicas sanas, se prevé que el mandatario instrumentará mayores medidas de austeridad que, sin duda, impactará en el crecimiento de la economía.
Elevación de costos y retrasos
Al respecto, diversas calificadoras, analistas y consultores determinaron:
- Moody´s advirtió que el cumplimiento de la orden presidencial eleva el riesgo de sobregiros de costos y retrasos que presionarán aún más las finanzas de Pemex y del gobierno federal.
- Standard & Poor’s recalcó: “La nueva administración es mucho más cercana a Pemex y mantiene una estrategia de darle más dinero del presupuesto, además de cambiarle el régimen fiscal para darle un respiro financiero, el vínculo crediticio con el soberano, es mayor. La administración está imponiendo fuerte presión al soberano. Y la decisión de cambiar a negativo la perspectiva también del soberano incluye esta percepción de mayor apoyo a Pemex”.
- Banco Base explilcó que la orden presidencial respecto a la refinería alimenta el nerviosismo del mercado con respecto a la toma de decisiones del nuevo gobierno. “Los riesgos se elevan al alza para la inflación y a la baja para el crecimiento económico, lo que seguirá generando volatilidad en el mercado cambiario durante los próximos días”.
- En Fitch declinaron hacer comentarios.
Mejor invertir en áreas clave y rehabilitar las deterioradas seis refinerías
Las calificadoras de riesgo deben ser “responsables y serias” al evaluar a Pemex, consideró la Rocío Nahle, titular de la Sener, luego de que varias agencias han destacado que es la petrolera más endeudada del mundo y han advertido que podría perder su grado de inversión debido a su persistente flujo de caja negativo y la necesidad de ingentes inversiones en exploración y producción para reponer sus reservas cada vez más exiguas.
Nahle expresó estar en desacuerdo con las críticas de algunas calificadoras al plan para destinar hasta 8,000 mdd en la construcción de una refinería de Pemex, en vez de invertir en áreas clave y en rehabilitar las otras deterioradas seis refinerías.
Y añadió: “Las calificadoras no pueden bajar o subir la nota con base en intereses políticos. Las calificadoras deben ser muy responsables y serias, y nosotros apelamos a eso”.
“Si Pemex no estuviera cumpliendo sus pagos, cumpliendo sus metas de inversión y haciendo todo el esfuerzo que está haciendo el gobierno, tendrían razón, pero no es así”, agregó secretaria de Energía.
El proyecto, improvisación total
El Sindicato Petroleros de México manifestó su apoyo a la construcción de Pemex de la nueva refinería de Dos Bocas y confirmó que ha alcanzado una membresía de 5,000 afiliados para competir contra el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana presidido por Carlos Romero Deschamps.
Un estudio del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), que se difundió en febrero pasado, asegura que el proyecto costaría 14,740 mdd, es decir, casi el doble del cálculo del gobierno.
Algunos expertos del sector se declararon perturbados con el cambio de táctica: “Me parece una irresponsabilidad del gobierno, es una improvisación total, no lo van a poder hacer”, subrayó a la AFP David Shields, consultor en temas de energía.
Con base en todo lo anterior, el gobierno de AMLO deberá tener mucha suerte y mantener todo en orden, además de que la economía salga del actual bache en el que se encuentra, para que el proyecto de la refinería de Dos Bocas se concrete en los tiempos previstos sin pasarse del presupuesto previsto.