La guerra comercial entre los Estados Unidos y China, provocaría que este último compre el crudo que Irán tiene almacenado, lo que provocaría de nuevo un exceso de oferta en el mercado.
De acuerdo a un análisis de Bank of America Merrill Lynch, esta situación podría llevar al precio del barril hasta los 30 dólares.
“Pese a mantener nuestras previsiones de que el barril de Brent se situará en los 60 dólares el próximo año, reconocemos que si China decide vengarse comprándole petróleo a Irán puede acabar hundiendo al crudo”, asegura el banco de inversión.
El precio del crudo es muy sensible a los conflictos geopolíticos y desde el viernes ha sufrido importantes bajas luego de que los Estados Unidos anunciarán un arancel del 10% a los productos chinos.
“Irán agradecerá cualquier oportunidad que le permita volver a elevar su producción pero para China significaría asociarse con un aliado al que no puede controlar”, sostienen los expertos de Emirates NBD en declaraciones a la ‘CNBC’.