La Agencia Internacional de Energía (AIE) mostró su preocupación por la desaceleración del crecimiento de la eficiencia energética en 2018, por tercer año consecutivo.
La mayor preocupación de la organización es que la mayor pérdida de oportunidades económicas aleje a los países de los objetivos internacionales para limitar el cambio climático.
En su informe sobre la eficiencia energética publicado este viernes, la AIE indicó que el avance del pasado año se limitó al 1.2 % tras el 1.7 % en 2017, y que eso supuso la tasa más reducida desde comienzos de la década.
“No hay excusa para la inacción: tienen que aplicarse políticas ambiciosas para impulsar las inversiones y poner a trabajar las tecnologías necesarias a escala global”, subrayó el director general de la agencia, Fatih Birol.
Entre los factores que explican la ralentización se encuentran la demanda de más combustibles por parte de China y Estados Unidos.